En 1913 llegó a Costa Rica, con 15 años, José Pepe Borrasé Rovira, proveniente de Barcelona, con apenas dinero en el bolsillo.
Consiguió trabajo de ayudante en la Imprenta Topográfica y permiso para dormir en sus instalaciones.
En 1931 compró la imprenta y asumió la dirección administrativa de La Prensa Libre por 50.000 colones, una cifra alta para la época. En ese momento era el más importante de Costa Rica, con una tirada de 40.000 ejemplares.
Borrasé hizo grandes cambios en la conducción del periódico, el negocio se hizo cada vez más familiar. Su hijo Andrés, con apenas 21 años, heredó la dirección del mismo en 1949.