Nacido en Espín (Asturias) fue un fabricante de instrumentos de cuerda cuya familia se afincó en Costa Rica en 1891. Se dedicó al comercio junto a su padre hasta los 20 años, cuando empezó aficionarse a la música para llegar a ser un guitarrista de nota.
Siempre dentro de su especialidad, se dedicó a la fabricación de violines, guitarras y bandurrias empleando madera del país y consiguiendo los primeros premios en las Exposiciones nacionales de 1917 y 1918.
Más tarde trabajó con maderas europeas, como el abeto y el palisandro , logrando resultados sorprendentes en la sonoridad de sus instrumentos que remitió a varios países de Europa, recibiendo de Francia y de Italia las mejores referencias y la inmediata colocación de los sus instrumentos.
Luthier , de reputación inmejorable, conquistó por su nombre el primer puesto en Costa Rica entre los trabajadores especializados en su gremio. Su hijo Manuel continuó la tradición familiar, profesión que heredó también la tercera generación.
Foto: Wikimedia Commons
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